Esta es la historia de dos personas caminado en su paseo de rutina por la noche con sus dos perritas. A las dos les gusta mucho nadar. La cuestión es que íbamos por el parque paseando y de repente noté que las perras no nos seguían, así que fuimos a ver y sólo estaba una, la otra faltaba. Empecé a llamarla y no venía, por suerte unos aficionados al remo pasaban por allí y nos indicaron que Sasha estaba allí donde nos señalaba su amiga del alma la (otra perrita). Mónica y yo fuimos en su rescate, pero no la encontrábamos, por suerte, Mónica vio las burbujas y una patita que salía del agua, la agarró y sacó a Sasha. Yo mientras tanto estaba preparándome para el rescate (quitándome los aparatos electrónicos y la chaqueta ), creo que llegó a ver la luz, jejeje.
Mónica, gracias de nuestra parte por tu rescate!!!
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